- Bien dice el dicho: “No importa el destino, sino el viaje”.
Por: Raúl García
Cuando salimos en carretera estamos tan ensimismados con nuestro destino que dejamos pasar muchas experiencias increíbles y únicas en el camino. Ese recuerdo puede durar muy poco y, después de nuestro viaje, al querer describirlo no podemos sentir lo mismo y pensamos: “Nos hubiéramos detenido al menos para tomar una foto”.
A veces, el detenerte por 10 minutos en algún lugar hace de un viaje algo distinto, y no te llevarás sólo el recuerdo de: “¿Ya llegamos?”, “¿cuánto falta?”.
- DISFRUTA…
Ver el reflejo del cielo y las montañas en un lago que pareciera que existieran dos cielos, uno igual de hermoso que el otro, como en la autopista vía rápida a Guadalajara, donde existen pequeños miradores donde puedes observar los grandes lagos de Zirahuén.
¿Qué te parecería admirar los enormes bosques de la autopista Xalapa-Perote a la altura de Normandía?, observando los últimos rayos del sol en el horizonte haciendo toda una especie de pintura imposible de repetir ¿o los antiguos caminos y puentes de ferrocarril en la sierra de Veracruz?
Algunas personas disfrutan mucho de manejar al anochecer, mientras que para muchas otras nuestro cuerpo parece que en automático quiere descansar y la visibilidad se acorta; por ende te pierdes de maravillosas vistas que la carretera ofrece.
- PLANEA…
Una vez decidido el horario de tu viaje, puedes trazar un pequeño plan informándote de algún atractivo turístico en la ruta: un pueblo mágico, mirador, museo, zona arqueológica, etc., y decidir en dónde puedes detenerte unos minutos.
También se vale la improvisación en el viaje, debido a que algunos mapas no están actualizados. Puedes detenerte en algún restaurante y probar un platillo típico de ese lugar, y ver las variaciones que existen del mismo platillo de una zona a otra, o las clásicas quesadillas, todos estos detalles crearán una experiencia de viaje reconfortante y muy diferente a lo acostumbrado.
Si te detienes por botanas debes tener la precaución de no ir comiendo muchas cosas cuando manejes, ya que te distraen del camino. No vaya a ser que por andar cuidando que no se caiga el atole, sufras un accidente o causes alguno.
Si tienes la oportunidad, detente y conoce a personas únicas, compra algún recuerdo pequeño, observa el paisaje, cierra los ojos y respira profundo, guarda ese instante en tu corazón para que te acompañe en cada momento y sea algo mágico entre tu, tu familia o amigos y el camino por delante.
- DESCUBRE…

Hacer un viaje así será divertido y fuera de la rutina, además de que en cada parada descansas y te refrescas para continuar el viaje; y ¿quién sabe? -quizá, sólo quizá- encuentres ese pequeño o gran detalle que hará de tu recorrido algo increíble para descubrir lo hermoso de México, y no sólo tengas los recuerdos de carreteras sobre el lugar en el que te detuviste para hacer “una parada técnica” en el baño.
- CUÍDATE…
Lleva ropa cómoda teniendo en mente tu destino y sus características; si vas a la playa y llevas una chamarra estará sólo estorbando en tu auto, mejor ve con suéter y tenis cómodos.
Lleva siempre una bolsa para basura, pero no la tires en el camino, y si fumas no avientes la colilla del cigarro al borde de la autopista, esto puede provocar un incendio.
Evita conducir cansado, lo sé, suena a comercial, pero es por tu seguridad y la de tus pasajeros. Evita consumir alcohol mientras vas manejando, este causa efectos negativos en la capacidad del tiempo de reacción, vigilancia, percepción, área visuales y ya ni se diga lo que causa alguna droga, simplemente no lo hagas, evita problemas mayores.
Ser responsable en carretera no te hace alguien anticuado y aburrido, te hace una persona madura y responsable que cuida a los suyos y sabe divertirse.
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